sábado, 12 de septiembre de 2009

Un colibrí que NO es colibrí (I)

Buscando y buscando en Internet, hallé este "colibrí":

En 1947 realizó el primer vuelo una aeronave de entrenamiento civil diseñada y construida en Argentina. Su diseñador fue Émile Dewoitine. Se construyeron 3 prototipos en el Instituto Aerotécnico, provincia de Córdoba. Su nombre: IAe.31 Colibrí.

Datos técnicos:

- Tripulación: 2 (piloto e instructor)
- Largo: 7.95 m
- Envergadura de las alas: 10.37 m
- Área de las alas: 16 metros cuadrados
- Peso: 916 Kg
- Velocidad máxima: 240 km/h
- Altura máxima: 6,500 m

El colibrí guaraní - Maino'i


La cultura guaraní siempre me ha llamado la atención, y recientemente, en una actividad de la Sociedad Arte Insomne, en la ciudad de Miami, pude aprender un poco de ella y de su idioma. Hoy, leyendo "La poesía guaraní - desde los cantos míticos a las expresiones de hoy" de Susy Delgado (Paraguay, 1949), encontré qué lugar tan preponderante ocupa el colibrí en esa cultura.

Un extenso canto, escrito en guaraní, en que se relata la creación del mundo, es "Ayvu Rapyta" y se inicia haciendo referencia a la existencia originaria de Maino'i, el colibrí maravilloso. Se compone el "Ayvu Rapyta" de 19 capítulos, dedicados los cuatro primeros al génesis mbyá-guaraní.

El COLIBRÍ, extraño personaje del poema, parece ser la representación misma del Creador, Ñande Ru, que se autosustenta. En otros poemas, aparece claramente el colibrí como el propio Ñande Ru. Del capítulo I tomamos el siguiente verso:

IV.

De la divina coronilla excelsa
las flores del adorno de plumas
eran gotas de rocío.
Por entre medio de las flores del divino adorno de plumas
el pájaro primigenio, el Colibrí,
volaba revoloteando.

[en guaraní]

Yvára apyre katu
jeguaka poty
ychapy recha.
Yvára jeguaka poty mbytérupi
guyra ima, Maino i,
oveve oikóvy.

Los zunzunes y las artes (V)

Hoy traemos, para disfrute de todos, un poema de una poetisa que admiro extraordinariamente, se trata de Teresa Coraspe (Soledad, Anzoátegui, 1940):


AL VUELO DE UN COLIBRÍ


Con pausa quizás con tregua
quizás buscando en el latir su esencia
sintiendo sus pasos percibiendo
ese olor inconfundible que has dejado
color que surge al vuelo
palabra rota y sostenida
al calor de una llama deslizándose
la que sostengo y beso quemándome
persistiendo detrás del airr oscuro y vacío
sigilosa mirándote
atreviéndome a no decir que digo nada
que no estoy ni estamos y doy vueltas
entre los torbellinos de olas secas
plagadas de misterios
que me son revelados
desde el tiempo empeñado en azotar
una a una la cáscara de piel
que me recubre
y así voy
latiendo torturándome envuelta
en la distancia esperando
esperando un esperar sabiendo
sabiéndote sabiéndonos
ocultos detrás de la centella


Y en cuanto a obra plástica, hoy quiero mostrarles la obra Huitzizilin, diseño extraido de una vasija prehispánica del artista mexicano Cuahutlatohuac H. Xochitiotzin Ortega:




El Colibrí de Nazca, Perú

Las líneas de Nazca se encuentran en las Pampas de Jumana, en el Desierto de Nazca, en el Perú. Son varios cientos de figuras a las cuales se les denomina GEOGLIFOS, realizados por los pobladores de la cultura Nazca, que habitaron esta región entre los años 200 ane y 700 dne.


Desde 1994 están inscritas estas líneas y geoglifos de Nazca en el listado de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
La primera referencia se debe a Pedro Cieza de León (Llerena, España, 1520 - Sevilla, España, 1554), conquistador, cronista e historiador del Perú, y fue allá por el año 1547.
Toribio Mejia Xesspe redescubre las líneas para el mundo científico a principios del siglo XX y conjeturaba que se trataba de seques o caminos sagrados. Quien le sigue en estas investigaciones es Paul Kosok (EE.UU., 1896-1959), antropólogo que se dedicó a las líneas de Nazca desde la década de los treinta hasta finales de los cincuenta del propio siglo XX, considerándolas "centros de culto y ceremonia". Le sigue alguien que fue célebre por sus investigaciones, la matemática María Reiche Neumann (Dresde, Alemania, 1903 - Lima, Perú, 1998), llamada La Dama del Desierto.
El primer estudio de campo serio sobre estos dibujos se debe al equipo de Reindel e Isla, arqueólogos que han documentado y excavado más de 650 yacimientos y han logrado trazar la historia de la cultura que generó estos dibujos.
Solo pueden verse bien desde una altura considerable. Estas imponentes y enigmáticas son uno de los más importantes legados de las culturas pre-incas peruanas y alrededor de estos geoglifos hay aún muchos misterios no resueltos. Y uno de los geoglifos más famosos por su armoniosa proporción es precisamente EL COLIBRÍ, midiendo de un extremo de un ala al otro 66 metros.